Quantcast
Channel: Blog Museo del Bandolero
Viewing all 280 articles
Browse latest View live

Con nuestros mejores deseos para todos feliz Navidad!


Los integrantes de los siete niños de Écija

$
0
0

Con exactitud no podemos contestar a ninguna de estas dos preguntas, pero debemos considerarlas afirmativas a tenor de lo que nos revelan los documentos oficiales:

En sus comienzos, allá por el año 1812, se les llaman “Los ladrones Ecijanos”, sin especificar el número de sus integrantes, posiblemente más de los treinta que nosotros hemos contado. Más tarde, sobre el año 1814, ya se les nombra por la Cuadrilla del Padilla; creemos que es una cuadrilla formada de entre todos los ladrones ecijanos por Antonio Padilla, y ya se compone de siete miembros, como queda demostrado por las declaraciones existentes en el Proceso de Dña Gabriela de Castro.
Estaría formada por Antonio Padilla, Pablo Aroca, Juan Alaya, Calzado, Carmonilla, Mesa, y el Pintado. Los tres primeros naturales de Écija y los cuatro restantes posiblemente también.
Ya en el año 1815 se les conoce por los Niños de Écija y también el número que integra la cuadrilla es de siete, como se demuestra en el contacto que tienen, junto al arroyo Alcorín, con el Teniente Coronel D. Diego de los Reyes y el Marqués de Alcántara, para proponerle, en nombre del Capitán General de la Provincia, el indulto.
En esta ocasión forman la cuadrilla los siguientes ladrones: Pablo Aroca, Juan Alaya, Mesa, el Pintado, Calzado, Francisco Narejo (el Becerra) y José Martínez (el Portugués). A excepción de el Becerra, creemos que todos eran ecijanos; también siguen siendo siete y así hasta el 24 de julio de 1817 que, muerto el Portugués y prendida la mayoría, la cuadrilla se reduce a solo cuatro bandoleros.

Desde el año 1815 a 1817, la cuadrilla sigue constando de siete bandoleros y sus nombres son: Pablo Aroca, José Martínez (el Portugués), Francisco Narejo (el Becerra), Salvador de la Fuente (Minos), Juan José Gutiérrez (el Cojo), Diego Meléndez y Antonio de la Grama (el Fraile). Creemos que Juan Alaya, Mesa, el Pintado y Calzado se presentan voluntarios para el indulto pactado en el arroyo Alcorín, son llevados a los penales de Marruecos, con doce años de pena, donde es muy posible que murieran. De los cuatro que sustituyen a estos, tan sólo el Fraile podemos decir que no es natural de Écija.

Sólo desde el 24 de julio de 1817 hasta el 18 de mayo de 1818, la cuadrilla está formada por cuatro bandoleros: Pablo Aroca, Diego Meléndez, Francisco Narejo (el Becerra) y Candiles o Candil.

Hasta aquí, estos bandoleros fueron los integrantes de la famosa cuadrilla que, finalmente, fue conocida por “Los Siete Niños de Écija”.
De un total de catorce: cinco eran naturales de Écija, siete muy probable y tan solo dos eran forasteros. El resto de los ladrones ecijanos, que también fueron conocidos por Los Niños de Écija, agrupados en cuadrillas de apoyo, y desde la que pasaban a la principal cuando ésta perdía alguno de sus miembros, fueron un total de dieciséis, de los cuales trece eran ecijanos, uno muy probable, y sólo dos eran forasteros.

Por otra parte observamos que, excepto tres de los Niños de Écija, todos pertenecen a la Collación de Santa Cruz viviendo en las calles de la periferia de la ciudad: Cruz Verde, Tres Cruces, Horno de las Losas, Zamorano, Calero, Pilar de San Agustín, Rosales, Arco de Sevilla, etc, etc; que por edades hay dos grupos bien diferenciados, uno de las treinta a cuarenta años, y el otro de los veinte a los treinta. Posiblemente, en un principio, fueron amigos de barrios que deciden actuar juntos formando partidas para combatir como guerrilleros a los franceses, y más tarde, olvidados ya por el Pueblo y no queriendo dejar la vida regalona, de aventuras y hazañas, o temiendo volver a sus vidas de necesidades y esclavitud, deciden seguir con sus buenos caballos por los caminos y veredas, robando, matando, cobrando contribuciones, atemorizando a escribanos, jueces y alcaldes; uniéndose en perfecto maridaje con desaprensivos señoritos, y sembrando el pánico en el campo y en la ciudad. Más tarde, por su fama adquirida como bandoleros, se le van uniendo algunos elementos foráneos, y otros casi siempre de la misma Collación de Santa Cruz que, o bien actúan como auxiliares de la Partida Principal o los incorporan a ella, cuando le falta algún miembro. Creemos que todos, desde el Padilla hasta los Papindos, pasando por el Portugués, el Granadino, Calzado, el Cojo, Minos, y el resto de los treinta, eran amigos conocidos, vivían en el mismo barrio y, casi todos, eran de la ciudad de Écija.

En resumen, el total de bandoleros que actuaron de una u otra forma en la cuadrilla de los Niños de Écija, fueron treinta; diecisiete naturales de Écija, nueve dudosos y tan sólo cuatro eran naturales de otras poblaciones.

ANTONIO PADILLA

Nació en Écija el día 9 de noviembre de 1776 y se bautizó en la Parroquia de Santa Cruz el día 10 del mismo mes y año (libro 62, folio 43). Fueron sus padres Juan Padilla e Isabel García. Tomó los nombres de Juan, José y Antonio.

Fue el primer jefe de los ladrones ecijanos, cuando la pandilla recibía el nombre de “Cuadrilla del Padilla”.

Don Rafael Carrasco, vecino de Córdoba y que viajaba con los carreros que fueron robados el 20 de agosto de 1814 entre Marchena y Écija, en la segunda declaración hecha en Córdoba ante el Sr. Corregidor de aquella ciudad y, a instancia del Sr. D. Diego Reyes, para el Sumario contra los “Ladrones Ecijano” y que consta en el Proceso de D. Martín Galván y Doña Gabriela de Castro, dice que, cuando llevaron muerto al Padilla y puesto a la vista en la puerta de la Cárcel, pasó a verlo y reconoció que era uno de los ladrones que el 20 de agosto hizo el robo mencionado. Dice lo conoció por ser éste el que más se acercó a ellos. Esta declaración está hecha en Córdoba el 25 de Septiembre de 1815.

Fue muerto a finales de 1814 o principio de 1815, junto a su compañero Carmona o Carmonilla, por el escopetero Vicente de Lara, natural de Lucena (Córdoba).
Vivió en la calle Horno de las Losas en Écija.

PABLO AROCA (Ojitos)

Nació en Écija el día 1 de marzo de 1780 y se bautizó en la Parroquia de Santa Cruz el día 2 del mismo mes. Fueron sus padres: Salvador Aroca y Josefa Gamero (Libro 62, folio 220). Vivía en calle Cruz Verde, actualmente Avenida de los Emigrantes.

El año 1812 fue llevado preso a Cádiz y puesto a disposición de la Autoridad Militar de aquella plaza por vago y sospechoso de robos. Al final del mismo año es devuelto de Cádiz con orden de ponerle en libertad pero vigilado por las Autoridades.

En Cabildo de 24 de noviembre de 1812, el Alcalde D. Marcos José Castillo da cuenta de haber registrado el domicilio de Pablo Aroca (Ojitos), famoso contrabandista, habiéndose encontrado enterradas en el corral de su casa (Calle Cruz Verde) porción de botones de plata y otras alhajas, y unos cinco mil reales en monedas de oro.
Fue el último jefe de la partida de los Siete Niños de Écija y muerto el día 18 de mayo de 1818 por los soldados Santiago Samper y Vicente Ramírez del Regimiento de Numancia segundo de Cazadores en Sierra Morena, cerca de Posadas. Fue enterrado cerca de la Barca Grande de Palma del Río (Córdoba).

Se casó en la parroquia de San Gil el día 22 de julio de 1811 con Maria de los Reyes conocida por Baltasara Aroca de los Expósitos que vivía en la calle del Puente (Libro 94, folio 203).

JUAN ALAYA

Nació en Écija el lunes 31 de julio de 1775 y se bautizó en la Parroquia de Santiago el domingo 6 de agosto del mismo año. Fueron sus padres: Pedro de Alaya y Juana de Montes Doblas y Ruiz de Torca (Libro 55, folio 303).

Vivió en la calle Villarreal y se casó con Maria Muñoz hija de Diego Muñoz y Luisa Mogro, natural y vecina de Écija que vivía en calle Pilar de Santa Quiteria (hoy Empedrada). El matrimonio tuvo lugar en la parroquia de Santiago el miércoles 27 de enero de 1796 (libro 45, folio 3).

Formó parte de la partida desde principio hasta, posiblemente, finales de 1815 ó 1816.
No hemos podido encontrar dónde o cómo murió este bandolero natural de Écija y perteneciente a familia de noble por parte de su madre. Es posible que hiciera uso de la presentación voluntaria que le ofrecieron el año 1815 y fuera llevado a uno de los Penales de Marruecos, donde terminaría sus días.

CALZADO

Por el proceso a D. Martín Galván y Doña Gabriela de Castro, sabemos que este bandolero formaba parte de la “Cuadrilla del Padilla” en el año 1814, 1815 y en el certificado que el Proceso acompaña D. Diego de los Reyes, teniente coronel de Infantería, consta que Calzado pide la libertar de su mujer Maria Salvadora Martínez, alegando que tan solo había salido al campo a verlos dos veces.

Creemos que, al igual que Alaya, Mesa y el Pintado, hace uso de la presentación voluntaria y es conducido a los penales de Marruecos o muere en uno de los enfrentamientos que con los migueletes, escopeteros o Partida de los Guerras, pues en el año 1817 ya no aparece en los siete que forman la cuadrilla.

Es muy posible que este bandolero también fuera natural de Écija ya que estaba casado con la ecijana Maria Salvadora Martínez, pero no tenemos constancia de ello.

EL PINTADO

Bandolero que, según el Proceso a D. Martín Galván y Doña Gabriela de Castro pertenecía a la Partida del Padilla en los años 1814, 1815 y, es muy posible que, al igual que Mesa, Alaya y Calzado, se presentara voluntariamente a las autoridades y, después de juzgado, fuera trasladado a uno de los penales de Marruecos.

No sabemos si Pintado era apellido o mote, por lo que no hemos podido completar su filiación.

Desaparece a finales de 1815 o principio de 1816.

MESA O “EL MESA”

Este bandolero, según el Proceso de D Martín Galván y Doña Gabriela de Castro, perteneció a la “Cuadrilla del Padilla” más tarde llamada “Los Niños de Écija” en los años 1814, 1815. Es muy posible que hiciera uso de la presentación voluntario con Alaya, Calzado y el Pintado y, después de juzgado, fuese también trasladado a uno de los penales de Marruecos, o bien fue muerto en alguno de los enfrentamientos con los escopeteros de Andalucía o la Partida de los Guerras.

El apellido Mesa es muy familiar en Écija, pero al no conocer más detalles sobre él, nos ha sido imposible encontrar su filiación completa.

Desaparece como componente de la Partida a finales de 1815 o principio de 1816.

CARMONA (a) CARMONILLA

Por las declaraciones que hacen Manuel Ostos y Antonio García en el Proceso a D. Martín Galván y Doña Gabriela de Castro, sabemos que Carmona (Carmonilla) en el año 1814 perteneció a la “Cuadrilla del Padilla” y, posiblemente, murió junto a su jefe a finales de 1815.

No podemos afirmar que fuese de Écija ya que no hemos encontrado más datos de él, pero sí es un apellido muy ecijano.

JOSÉ MARTINEZ (el Portugués)

Al igual que el Becerra, entra a formar parte de los Siete Niños de Écija a finales de 1814 o principio de 1815, una vez muerto el Padilla y el Carmonilla. Fue también pregonado en el Edicto de primero de Julio de 1817.

Murió en el enfrentamiento con las tropas del Coronel Vergara en las inmediaciones de Santaella el 25 de julio de 1817; fue enterrado en Santaella y la partida de defunción (Libro 7º, folio 111) dice:

“En la villa de Santaella en veinte y seis días del mes de julio de mil ochocientos diez y siete, se dio sepultura con entierro llano al cadáver de José Martínez (a) El Portugués que murió de muerte violenta el veinte y cuatro de dicho mes y año; no recibió los Santos Sacramentos...”

También es nombrado en el Proceso de D. Martín Galván y Doña Gabriela de Castro, pero solamente por el apodo de “El Portugués”.

¿Podía ser ecijano?. No lo sé, pero tan sólo en el Archivo Parroquial de Santa Cruz, entre los años 1760 a 1794, me encuentro con doce personas que se llaman José Martínez. Podría ocurrir como con Antonio Santos que se apodaba el Granadino y era natural de Écija. De todas formas, faltan datos para asegurar que uno de estos doce con su mismo nombre y apellido, era el Portugués.

FRANCISCO NAREJO (Becerra)

Este Bandolero entra a formar parte de los Niños de Écija a finales de 1814 o principio de 1815 sustituyendo a Diego Padilla o al Carmonilla. Escapa de los enfrentamientos de Santaella y del de Sierra Morena huyendo con Diego Meléndez, sin dejar ningún rastro.

Fue uno de los pregonados en el Edicto de primero de julio de 1817, dado por la Real Audiencia de Sevilla.

El Apellido de Narejo no lo hemos encontrado en ninguno de los archivos investigados. Algunos autores lo hacen natural de Lora del Río.

DIEGO MELÉNDEZ

Este bandolero es uno de los que sustituye en la Cuadrilla de los Niños de Écija a Alaya, Mesa, El Pintado o Calzado, y es uno de los nombres que aparece en el Edicto de primero de julio de 1817 dado por la Real Audiencia de Sevilla.

En los enfrentamientos en la cercanías de Santaella, el 25 de julio de 1817, donde muere el portugués y resulta preso el Hornerillo además del el Cojo, el Minos y el Fraile, escapa con Aroca, Becerra y el Candiles y se internan en Sierra Morena donde, el 18 de mayo de 1818, muero Pablo Aroca. El, junto al Becerra, escapa nuevamente de la persecución a que está sometido por los escopeteros del Regimiento de Numancia. Desapareció sin dejar rastro.

El apellido Meléndez a finales del siglo XVIII y principio del XIX era muy frecuente en la Collación de Santa Cruz de Écija.

FRAY ANTONIO DE LA GRAMA (El Fraile)

Este bandolero entra en la Partida de los Siete Niños de Écija a finales de 1815 o principio de 1816 sustituyendo a Alaya, Calzado, Mesa o el Pintado.

Fue cogido preso en las cercanías de Aguilar (Córdoba) de resultas de los enfrentamientos en Santaella y la persecución posterior.

Fue condenado y ahorcado en Sevilla el día 27 de Septiembre de 1817.

Según el escritor Manuel Chaves, era natural de Aguilar de la Frontera (Córdoba), lego del Convento de Padres Terceros de San Francisco y, exclaustrado en la época de la invasión francesa, se unió a la partida de los Niños cuando estos vagaban por los alrededores de la Luisiana en el verano de 1815. Ahorcado y desmembrado, sus restos se encuentran enterrados en la Iglesia de San Pedro de Sevilla, al menos una de sus piernas, junto a la cabeza y brazos de su compañero José Alonso Rojo, ajusticiado juntamente con él, conducidos por la Hermandad de la Caridad desde el Camino de San Lázaro, donde habían sido expuestos sus cadáveres el día 14 de octubre de 1817. Este autor dice que el Fraile se llamaba Antonio Lagama; D. José Santos, dice que Legama o Cegama y Ostos y Ostos, Antonio de la Grama.

Hemos investigado en el Archivo de la Iglesia de San Pedro de Sevilla y no hemos encontrado que este bandolero se encuentra enterrado allí como dice el escritor Manuel Chaves. Algunos autores lo hacen natural de Osuna, otros de Marchena y otros de Aguilar.

SALVADOR DE LA FUENTE (Minos)

Natural de Écija, era hijo de Alonso de la Fuente y María Angelina. Se casó en la parroquia de Santa Cruz el día 23 de febrero de 1784 con Ana García (Libro perteneciente al año 1784, folio 139 vuelto).

Fue ejecutado en Sevilla el 13 de noviembre de 1818, legajo 168 de la Iglesia de la Santa Caridad de Sevilla.

Formó parte de la partida de “Los Siete Niños de Écija” desde el año 1816 hasta su detención por el subteniente D. Juan Bautista Núñez, cerca de Aguilar (Córdoba), en julio de 1817 y, por este servicio, fue recompensado con 1000 ducados el citado subteniente.

Nació en Écija el 17 de Agosto de 1754 y se bautizó en la Parroquia de Santiago el día 25 del mismo mes y año (Libro 51, folio 103).

Como vemos por la fecha de nacimiento, este bandolero no era nada de “niño”. Cuanto entró a formar parte de la Partida tenía 62 años y cuando murió 63.

JUAN JOSÉ GUTIÉRREZ (El Cojo)

Fue capturado en julio de 1817 por el subteniente D. José Moure y ejecutado en Sevilla el día 7 de febrero de 1818.

Está enterrado en el Patio de los Naranjos.

Formó parte de la cuadrilla principal de los Siete Niños de Écija desde 1816 hasta su captura.

Nació en Écija el día 1 de diciembre de 1789 y se bautizó en la Parroquia de Santa Cruz, el día 2 del mismo mes y año. Sus padres fueron: Pedro Gutiérrez y Juana Salgado (Libro 63, folio 325 v).

Vivió en la Calle Zamoranos y Cruz Verde.

EL CANDILES

Este bandolero formó parte de la pandilla principal de los Niños de Écija desde el 25 de julio de 1817 hasta el 18 de mayo de 1818, fecha de la muerte de Ojitos. Durante este periodo la pandilla estuvo formada por tan sólo cuatro bandoleros: Pablo Aroca (Ojitos), Diego Meléndez, Francisco Narejo (Becerra) y el Candiles. Durante estos diez meses actuaron en Sierra Morena, acorralados por las tropas al mando del Coronel Vergara. Después de dar muerte a Pablo Aroca (Ojitos), aparece muerto el Candiles, posiblemente alcanzado por alguna bala de los cazadores del Regimiento de Numancia.

Antes del 25 de julio formó parte de las cuadrillas que actuaban paralelamente a la principal.
No hemos podido encontrar más datos de este bandolero.

SEBASTIÁN MARTIN (alias El Hornerillo)

En el legajo 591 del archivo Municipal de Écija, en el expediente “Sobre persecución de una cuadrilla de ladrones”, reza que el 28 de julio de 1809 se presenta al Ayuntamiento Sebastián Martín hijo de Juan y de Ana Jiménez, natural de esta ciudad, su estatura de 5 pies y dos pulgadas, pelo y cejas negro, ojos del mismo color, nariz regular, color moreno, que fue sentenciado por los jueces de la Real Audiencia de Sevilla a cuatro años de presidio; los dos precisos y los otros dos a voluntad de otro tribunal, en 10 de diciembre de 1807; y que le habían sido indultado los dos últimos y que constaba en su licencia dada en Málaga a 22 de junio de 1809 por Rafael Trujillo, Brigadier de los Reales Ejércitos.

El año 1812 fue llevado a Cádiz por sospechoso y devuelto a Écija para que fuera vigilado. En el año 1816 fue nuevamente sumariado por la Comisión Militar, la que dictó la sentencia siguiente: “ Visto el proceso formado a Sebastián Martín (a) el Hornerillo en Consejo de Guerra celebrado este día presidido por su Jefe el Coronel de Infantería Barón de Fuentes Quintos, habiendo asistido los señores vocales que abajo firman y el asesor Ldo. Don Alonso Aurioles; oída la censura fiscal y el alegato del oficial defensor, todo bien examinado ha acordado el Consejo, sea puesto en libertad Sebastián Martín, quedando la causa abierta para que se vigile, sobre su conducta, y si diere motivo de ello, se le continúe de nuevo con arreglo a la ley 6ª, libro 12, título 14, Sevilla 5 de octubre de 1816.= El Barón de Fuentes de Quintos.= Ignacio Maria Aguilar.= Antonio Marfil y Mérida.= José María Souet.= Diego Estrada.= Raimundo de Orbe.= José Fernández.”

Aprobada la sentencia por Decreto del Capitán General, fecha 14 del mismo mes, el día 22 se presentó Sebastián Martín al Sr. Corregidor D. Juan Ruano, el cual dispuso que los tres tenientes Alguaciles Mayores vigilasen su conducta.

Poco tiempo después, Sebastián Martín se echa al campo y se une a una de las cuadrillas que, paralelamente, actuaba a la de los Siete Niños de Écija y que, con el mismo nombre, se presentaban. Nunca llegó a formar parte de la cuadrilla principal, pero sí colaboró con ella, como lo prueba su detención en las cercanías de Santaella el mismo día de la muerte del Portugués que, según la partida de defunción y que aportó como documento al final del libro, fue el día 24 de junio de 1817 y no el 25 como se dice en el Cabildo de 2 de julio de 1818 del Ayuntamiento de Écija; el día 25 debió se la detención de los restantes bandoleros que dice el Cabildo.

Según referencia en el Cabildo de 15 de noviembre de 1818 del Ayuntamiento de Écija, Sebastián Martín sufrió pena ordinaria de muerte a fines del años 1817, teniendo el Ayuntamiento que abonar la cantidad de 2572 reales, que tuvo de costo la ejecución, a la Sala del Crimen de la Real Audiencia; por lo tanto esta ejecución tuvo lugar en Sevilla.

Vivía en la calle del Pozo, según consta en los Censos de finales del siglo XVIII y principio del XIX.

DIEGO GARCIA (El Hornero)

Natural de Écija, hijo de Diego García y Antonio Martín. Nació el día 14 de enero de 1791 y se bautizó en la Parroquia de San Gil el día 16 del mismo mes y año (libro 18, folio 235 vuelto).

Fue ejecutado en Écija el día 27 de agosto de 1817, según reza en la Parroquia de Santa Cruz (Libro 312, folio 109).

Actuaba con las partidas de los Niños de Écija desde 1812 hasta su captura en el año 1817. Nunca formó parte de la partida principal.

Vivió en la calle Tres Cruces.

ANTONIO CARILLENA

Este bandolero fue ajusticiado en Écija y enterrado el día 27 de agosto de 1817, según el Libro 312, folio 109 de la Parroquia de Santa Cruz. Sus padres eran Francisco de Carillena e Isabel de Torres.

Nació en la Carlota el día 19 de octubre de 1792, y se bautizó el día 28 del mismo mes y año, según el libro 3º folio 97 vuelto del archivo Parroquial de la Carlota. En su partida de bautismo se lee Carillana y no Carillena como en la partida de defunción.

Este bandolero nunca perteneció a la partida principal, pero sí a las auxiliares o paralelas que también se hacían llamar Los Niños de Écija.

RAFAEL MALECHO

En el libro 312, folio 59 vuelto de fallecimientos de la Parroquia de Santa Cruz reza el entierro de misericordia de este bandolero, muerto por los Migueletes el día 10 del mes de julio de 1815.

Actuó en las cuadrillas de los Niños de Écija desde 1812 hasta su captura y muerte el año 1815.

No he podido encontrar mas datos de este bandolero; posiblemente fuera natural de Écija.

FELIPE ROMERO MOLERO

Hijo de Francisco y Maria Molero. Nació el día 13 de febrero de 1776 y se bautizó el mismo día en la Parroquia de Santa Cruz el mismo día (Libro 62, folio 8).

Sufrió pena de muerte en Sevilla el día 20 de noviembre de 1815 y está enterrado en el Patio de los Naranjos.

Perteneció a las cuadrillas de Niños de Écija desde 1812 a 1815.

Vivió en la calle Horno de las Losas y Rosales.

JUAN GOMEZ

Natural de Écija, hijo de Juan Gómez y Leonor Soldán que vivía en la Barrera del Puente.

Sufrió garrote vil en Écija el día 27 de agosto de 1817 (Libro 312, folio 108 vuelto de la Parroquia de Santa Cruz).

Se casó con Josefa Pérez en la Parroquia de Santa Cruz el día 15 de noviembre de 1813 (Libro 1813, folio 284).

Nació el día 30 de junio de 1785 y se bautizó en la Parroquia de San Gil el domingo día 3 de julio del mismo año (Libro 18, folio 144 vuelto).

JUAN VILCHEZ

Nació en Écija el día 30 de abril de 1775, y se bautizó el mismo día en la Parroquia de Santa Cruz (Libro 61, folio 354). Se casó en la misma Parroquia el día 15 de enero de 1798 con María Mauro (Libro 247, folio 217 vuelto). Sus padres fueron Antonio Vílchez y Catalina García. Vivía en calle Pilar de San Agustín.

Formo parte de las cuadrillas de Niños de Écija y posiblemente muriera en uno de los encuentros con los escopeteros o Partida de los Guerras.

JOSÉ GUERRA

Natural de Écija y casado con la ecijana Florentina Fernández, según el legajo 163 del Archivo de la Iglesia de la Santa Caridad de Sevilla.

Nació el 31 de octubre de 1791 y se bautizó en San Juan el día 1 de noviembre de 1791 (Libro del año 1791, de bautismo, folio 68 vuelto). Vivía en el Arco de Sevilla.

Sus padres fueron Agustín Escalera y Francisca Cardoso.

En el legajo 163 donde se refleja su ejecución, existe una cuartilla escrita por él, donde dice que paga sus deudas a todo al que le debía algún dinero.

Ejecutado en Sevilla el día 15 de septiembre de 1817 legajo 163 (Iglesia de la Santa Caridad de Sevilla), y enterrado en el Patio de los Naranjos.

Formó parte de las cuadrillas de los Niños de Écija desde 1812 hasta su captura por la Partida de los Guerras entre Osuna y Écija.

Estuvo preso junto a José Piña en la Cárcel de Écija, según el legajo 591 del Archivo Municipal del Ayuntamiento.

FRANCISCO MUÑOZ

Nació en Écija y se casó en la parroquia de Santa Cruz con Maria Márquez el día 29 de agosto de 1814 (Libro 249, folio 306v.) Sus padres Antonio Muñoz, Francisca Espinosa según el Libro 312, folio 82 de la Parroquia de Santa Cruz, donde reza su ajusticiamiento el día 13 de julio de 1816. Vivía en calle Juan Alonso.

Perteneció a las cuadrillas de Niños de Écija que paralelamente actuaban con la principal de los “Siete Niños de Écija”.

Nació el día 11 de abril de 1791 y se bautizó en la Parroquia de San Gil el día 12 del mismo mes y año (Libro 18, folio 242 vuelto).

Don José Santos se equivoca en la fecha de ejecución que dá en su libro “Los Bandoleros”

JOSÉ PIÑA

D. Manuel Ostos y Ostos dá a este bandolero como natural y vecino de Lucena. Otros autores copian de él y dicen igual. Es lógico que Ostos y Ostos, en su afán de demostrar que tan solo era de Écija el Hornerillo, le endosara éste a la ciudad de Lucena.

José Piña nace en Écija el día 11 de octubre de 1791 y se bautiza en la Parroquia de Santa Maria el 1 de noviembre de 1791 ¨(Libro del año 1791, folio 141 vuelto). Sus padres fueron Juan Piña y Josefa Delgado.

Fue capturado en Écija en la noche del 23 de febrero de 1814 en la calle Merinos, esquina de la de Dos Pozos, donde vivía según el legajo nº 591 del archivo Municipal de Écija.

Fue sorprendido por el Alcalde primero accidental D. Bernardo de Heredia, que iba de ronda con D. Felipe Ortega y varios soldados. Se resistió a su detención y dio un tiro a D. Bernardo de Heredia atravesándole la capa; esto sucedía el dia 22, y al día siguiente 23 fue sorprendido en el mismo lugar y detenido por las fuerzas del orden. Llevado a Sevilla, sufrió pena de muerte.

Nunca llegó a actuar con la pandilla principal.

No sé donde D. José Santos ha podido encontrar el dato de su ejecución que dice fue en Sevilla el 14 de febrero de 1814, cuando fue preso en Écija el día 23 de febrero de ese año. Igual le sucede con la ejecución de Juan Romero Peña que dice fue el 24 de febrero de 1815 cuando, en realidad, según el legajo 158 del archivo de la Iglesia de Santa Caridad de Sevilla, fue el día 16 de febrero de 1816.

Vivió en calle Rosales y Merinos.

JUAN ROMERO PEÑA

Nació y se bautizó el mismo día 1 de diciembre de 1773. Sus padres fueron Andrés Romero y Catalina de Peña. Se bautizó en la Parroquia de Santa Cruz (Libro 61, folio 279).

Sufrió pena de muerta en Sevilla el 16 de febrero de 1816 y está enterrado en el Patio de los Naranjos de dicha ciudad, legajo 158, Iglesia de la Santa Caridad de Sevilla.

Perteneció a las cuadrillas de los Niños de Écija desde 1812 hasta 1815.

Como con José Piña, el dato de D. José Santos en su libro “Los Bandoleros” está equivocado, ya que la fecha de ejecución no fue el 24 de febrero de 1815.

Vivió en las calles Cruz Verde y Caleros.

JUAN Y FRANCISCO ALVAREZ (Los Pandidos)

Juan, nace en Écija el 15 de agosto de 1784 y se bautiza en la Parroquia de Santa Cruz el día 11 de junio del mismo año (Libro 62, folio 231).

Francisco, nace el 15 de agosto de 1784 y se bautiza en la Parroquia de Santa Cruz el día 20 de septiembre del mismo año (Libro 63, folio 78 vuelto).

Sus padres fueron: Cristóbal Álvarez y Juana Pérez. El 19 de enero del año 1813, según parte de D. Francisco Campos Casillas, Cabo de la Partida de los Escopeteros, habían robado varias ovejas a D. Juan Bueno en el Cortijo de la Palmosa, los hermanos Juan y Francisco Álvarez (a) Los Pandidos, vecinos de Écija en las calles Rosales y Tres-Cruces, los cuales, parece ser que al ser descubiertos, se unieron a las cuadrillas de los “Ladrones de Écija”.

JOSÉ ALONSO ROJO (El Rojo)

Este bandolero perteneció a una de las cuadrillas que actuaban paralela a la principal, “Los Siete Niños de Écija”. Fue capturado cerca de Aguilar (Córdoba) por el Teniente de Escopeteros de Andalucía D. José Rodríguez. Llevado a Sevilla fue condenado a muerte y ahorcado el día 27 de septiembre de 1817. Desmembrado, sus restos fueron expuestos en el camino de San Lázaro de Sevilla. La cabeza y brazos fueron enterrados junto con los resto de el Fraile en la Iglesia de San Pedro de Sevilla, según el escritor Manuel Chaves. Nosotros hemos investigado el archivo de la Iglesia de San Pedro de Sevilla y no hemos encontrado nada al respecto.

Nunca llegó a formar parte de la cuadrilla principal.

EL GRANADINO

Antonio Santos (a) el Granadino nació en Écija el 11 de julio de 1775 y se bautizó en la Parroquia de Santa Cruz el día 16 del mismo mes y año. Sus padres fueron Antonio de los Santos y María Rodríguez (Libro 61, folio 362).

Fue capturado en el mes de julio de 1817 por las tropas del Coronel Vergara por las inmediaciones de Aguilar (Córdoba) y al igual que otros compañeros debió ser ejecutado a finales del mismo año o principio de 1818, ya que en el legajo 591 del archivo Municipal de Écija, en el expediente sobre la persecución de “una cuadrilla de ladrones”, en la página 50 hay una relación que hace el subalterno del juzgado, Don Serafín Campos donde aparece muerto el citado bandolero. Esta relación está fechada en junio del año 1819.

El Granadino nunca perteneció a la cuadrilla principal de “Los Siete Niños de Écija” pero sí actuó en las paralelas, de donde se nutría la principal.

ANTONIO QUIROS (El Curita)

Este bandolero era natural de Estepa, primo de Francisco, Pedro y José Quirós que formaron parte de la “Partida de los Guerras”, que fueron guerrilleros contra los franceses y , mas tarde, volvieron a formar la partida para perseguir a los “Ladrones de Écija”. El Curita, sin ser miembro de la Partida de los Guerras, actuó a su lado hasta que los franceses abandonaron Andalucía; después cuando el Ayuntamiento de Osuna, con autorización gubernativa, reorganizó la Partida de los Guerras, éste no es incluido en ella y, posiblemente, por despecho, se echa al campo y se pone al lado de los ladrones ecijanos. Fue capturado por los escopeteros de Andalucía y ejecutado el día 20 de noviembre de 1815 según D. José Santos en su libro “Los Bandoleros” y, según Ostos y Ostos, fue capturado en julio del año 1817.

Nunca llegó a formar parte de la partida principal.

Nosotros, hemos investigado los archivos Parroquiales de San Sebastián y Santa Maria de la Asunción de Estepa y no hemos encontrado la partida de defunción del Curita; posiblemente, este bandolero, al igual que todos los apresados en las cercanías de Aguilar el día 25 de julio de 1817, fue ajusticiado en Sevilla, descuartizado y sus miembros y cabeza expuestos en los caminos para escarmiento de malhechores.

Muchos afirman que José Ulloa "El Tragabuches" a quien dedicamos una entrada, formó parte de la partida de los siete niños de Écija siendo según parece bastante cruel nunca se supo con certeza cómo acabó sus días.

Bibliografía Libro La Verdadera Historia de los Siete Niños de Écija.
D. Vicente Durán Recio.


Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Las andanzas de los siete niños de Écija

$
0
0

Los siete niños de Écija fue una cuadrilla de bandoleros españoles, activa en las proximidades de Écija (Sevilla) entre 1814 y 1818.

En 1808 las tropas francesas invaden España, muy ordenadas, con muchos hombres adiestrados en el combate, organizadas y capaces de hacer frente a cualquier ejército que se pusiera enfrente, pero no a un grupo de siete hombres cuyo sistema de combate era el de guerrillas, eran los siete niños de Écija, ya que en un principio, dicen, que sólo estaba formada por hombres de esa localidad.

A retaguardia de las tropas invasoras, iban atacando a los rezagados, se apoderaban de los víveres, todo un “dolor de cabeza” para los franceses que ponían todo su empeño en atraparlos, pero cada vez que capturaban o mataban a alguno de sus integrantes, inmediatamente era cubierta su plaza por otro nuevo, daba igual el número de caldos de la partida, en una ocasión atraparon a casi todos, y al día siguiente lo pocos que quedaron más los que se les unieron, volvieron a ser siete.
El número impar de siete hombres, era el jefe, el más antiguo.
Su sólo nombre producía en los españoles ardiente entusiasmo, y en los franceses rabia reconcentrada.
Los Siete Niños de Écija eran héroes de España. Acometían siempre cuando el número de los enemigos no era más que décuplo del suyo.
Caballos y jinetes hacían maravillas, maniobraban, huían en falso, se diseminaban y a cada momento el enemigo sentía sobre si el disparo o metrallas de sus trabucos.

Si vencían, exterminaban; si sucumbían, eran exterminados, y al día siguiente aparecía la partida, otros siete Niños de Écija renacían montados y uniformados del mismo modo, con la Remonta de Caballería de línea, sombrero calañés con escarapela, franja y vuelta roja en los bombachos, chaqueta de paño azul, con cuello y solapilla, mantas al hombro bajo las que guardan sus trabucos, botas altas de cuero con espuelas vaqueras y espada dragona a la cintura, y eran tan bravos, tan héroes, tan astutos y conocedores del terreno como lo habían sido los Niños de Écija muertos por la patria a manos del extranjero.” 

Según el dicho:”Los siete niños de Écijas, ni eran siete, ni eran niños, ni eran de Écija“ Pero de este asunto ya nos ocupamos en la entrada anterior.

La leyenda cuenta que fueron los propios franceses quienes le pusieron ese nombre. El que pudieran ser más de siete explicaría cómo eran capaces de robar recaudaciones del estado que iban escoltadas por más de 200 soldados.

Sea como fuese, aquel grupo de hombres eran héroes nacionales, y se les permitía todo, o al menos eso dice la tradición, porque en el fondo eran unos desalmados que tenían atemorizados a todos los lugareños.

Llegaron a dominar la carretera general de Andalucía, entre Sevilla y Córdoba. Tras cada golpe, corren a refugiarse en Sierra Morena, que conocían al detalle. Pero en julio de 1817 mediante un edicto se inició una campaña contra ellos hasta que poco a poco fueron cayendo hasta desaparecer.

Se han escrito muchos romances y poemas sobre ellos, algunos con posterioridad a su desmantelamiento como el publicado en la publicación “El Zurriago”, página 19 de 1821, que aunque tiene un toque humorístico nos muestra a unas personas a las que la vida de los demás parece que no les importa mucho. El autor no aparece en el original.


Los poemas y romances sobre los niños de Écija son abundantes, Este corresponde a uno publicado por “El Zurriago” en 1821:

Cuentan que los niños de Écija,
Una mañana de mayo
A un fraile de san Francisco
En una venta atraparon.
Ola, dijo el uno: amigos,
De esta echa la logramos:
Veréis que sermón tan lindo
Nos predica este santazo.
Vaya, padre: suba usted
Encimita de ese carro
Y largue mas Tologías
Que tienen tres Breviarios.
Hijo, por amor de Dios,
Decía el fraile llorando
no puedo respirar!
¿No lo ves? ¡Si estoy temblando!
Ea, pues rece V. el creo,
Le contesta aquel malvado,
Y montando la escopeta
Se prepara á despacharlo.
El póbrete se arrodilla
y llama a todos los santos.
Pero dice otro ladrón:
Hombre…. mas vale dejarlo.
Lo dejaron en efecto:
Mas después, á poco rato,
Se sentaron á comer
Y como faltase un banco,
Uno coge á nuestro fraile
Me lo tiende boca abajo
Y se sienta en sus costillas
Como si fuera un dornajo.
Hacía el padre mil gesto;
Con aquel peso abrumado
Y sudaba mas manteca
Que sale de tres marranos.
Notólo esto el capitán
Y de compasión llevado,
Le dijo al que estaba encima
Del paciente franciscano:
Hombre lástima me da
Que ese pobre está penando;
Siquiera por caridad
¡Pégale un par de balazos.
Muchas , gracias, dijo el fraile,
¿Para que es ese trabajo?
¡Si yo estoy muy á mi gusto!
¡Si no estoy incomodado!
(…)”

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Los bandoleros, ¿delincuentes o revolucionarios?

$
0
0

Como se plantea en el siguiente artículo del 26 de julio de 2015 de nuevatribuna nos preguntamos que eran los bandoleros delincuentes o revolucionarios:

El bandolerismo, entendido como un fenómeno organizado y duradero, tiene que ver con la existencia de un grupo de hombres armados enfrentados a la legalidad establecida, regidos por un código propio. El bandolerismo se encuentra en los límites imprecisos entre la delincuencia y la rebelión social y política. Hobsbawm consideraba que el bandolerismo era una forma primitiva de protesta social organizada y que en muchas sociedades así lo contemplaban los grupos populares, que los protegían y los idealizaban, creando mitos, como Robin de los Bosques, Janosik o Diego Corrientes. Pero, además, en todas las sociedades campesinas habría bandoleros de los señores tanto como bandoleros de los campesinos y hasta bandoleros del Estado.

El bandolerismo se asocia a los problemas de las sociedades preindustriales, y tiene más importancia en las coyunturas de crisis económicas, sociales y políticas. En el Medievo podemos observar dos tipos de bandolerismo. En primer lugar, estaría el feudal, es decir el protagonizado por la nobleza frente a otros nobles, los campesinos y los burgueses de las ciudades; en este sentido podemos considerar al Cid como una especie de bandolero. Pero, además, estaría el bandolerismo de los salteadores de caminos que empleaban la violencia para poder sobrevivir. Las líneas que separaban a un tipo de otro no estuvieron nunca muy claras.

Con el reforzamiento del poder monárquico y la expansión económica a finales del siglo XV el bandolerismo comenzó a ser sistemáticamente reprimido, tanto el protagonizado por las banderías nobiliarias como por los salteadores de caminos. Los Reyes Católicos combatieron a los nobles levantiscos y pacificaron el campo, ante el alto nivel de violencia y conflictividad social existente en Castilla, recién salida de una guerra civil, a través de la Santa Hermandad. Esta institución era una especie de policía rural y tenía su origen en las Hermandades locales organizadas para mantener el orden en el medio rural. La Santa Hermandad fue aprobada en las Cortes de Madrigal de 1476. La institución podía dictar y ejecutar sentencias en los casos de robo, asesinato e incendios. Los castigos que imponía fueron especialmente duros.

  Pero el siglo XVII vio resurgir el bandolerismo por la crisis económica y social. En Cataluña tenemos un claro ejemplo de su fuerza, fenómeno que terminó por contagiarse a otras zonas de la Monarquía Hispánica, especialmente a Valencia. Aunque el bandolerismo catalán se desarrolló en la época barroca, su origen se remonta a las bandositats feudales. Los sectores más radicales de los remensas no aceptaron la solución de la Sentencia Arbitral de Guadalupe y se organizaron como bandoleros para hostigar a los nobles a finales del siglo XV. Pero esta vertiente popular terminó por recibir una clara influencia de los propios nobles al convertir a los bandoleros en una especie de milicia empleada en los constantes enfrentamientos que vivió la nobleza catalana durante la época moderna. La literatura castellana del Siglo de Oro dedicó no poca atención a los bandoleros catalanes, como el propio Cervantes en el Quijote y en la Galatea, donde habló de los bandoleros de Rocaguinarda.

El bandolerismo fue una constante preocupación de las autoridades del Antiguo Régimen y su represión fue muy complicada, dada la maraña de jurisdicciones existentes y la no disimulada complicidad de algunas oligarquías, como hemos visto en el caso catalán.

En el siglo XVIII, el despotismo ilustrado luchó contra el bandolerismo y no sólo a través de su represión directa. Una de las razones que motivaron la promoción de las Nuevas Poblaciones fue ofrecer seguridad a los comerciantes y viajeros que cubrían un trayecto fundamental para la economía española, es decir, el que unía Madrid con Andalucía, en estrecha conexión con la Carrera de Indias, al repoblar un verdadero desierto humano en torno a Sierra Morena.

El bandolerismo más conocido por todos es el que se dio en el siglo XIX. De nuevo, asistimos a un fenómeno difuso entre la lucha política, militar, social y la delincuencia. El contexto en el que el bandolerismo se convirtió en un fenómeno endémico de algunas comarcas españolas sería el de un campo que no podía absorber toda la mano de obra, el de las guerras, comenzando con la de la Independencia y siguiendo con las carlistas, y el de los cambios en la propiedad de la tierra con las desamortizaciones y la abolición de los señoríos. Al comenzar la centuria surgió la guerrilla frente a los ejércitos franceses, representando, de nuevo, esa compleja relación entre el enfrentamiento de raíz política con la lucha por la supervivencia. Al terminar la contienda, algunos antiguos guerrilleros se convirtieron en famosos bandoleros. 

Esta es la época dorada del bandolerismo con personajes como José María, “el Tempranillo”, Jaime, el Barbudo o Luis Candelas. El bandolero decimonónico adquirió la aureola del héroe romántico, fomentando el estereotipo de español independiente y audaz, muy del gusto de los viajeros extranjeros, pero también, mantuvo el estigma de la delincuencia, ahora con un matiz de signo casi mafioso en relación con el creciente poder caciquil.

El Estado Liberal decidió reprimir el bandolerismo con eficacia, siendo su principal instrumento la Guardia Civil. Bien es cierto que en algunos momentos se intentó optar por una suavización de la represión, como pone de manifiesto la amnistía que en 1854 concedió O’Donnell a las cuadrillas de bandoleros.

A finales del reinado de Isabel II y durante el Sexenio Democrático volvió a incrementarse el fenómeno del bandolerismo, especialmente en Andalucía. Tenemos que tener en cuenta que ese momento los campesinos sufrían los efectos de la desamortización civil de los bienes comunales, ya que veían cómo se perdía un patrimonio del que habían disfrutado secularmente y que les permitía cubrir una parte de sus necesidades. Pero, además, había otro factor novedoso que incidía en este aumento de la conflictividad: el comienzo de la propaganda socialista y anarquista contra la propiedad. Por otro lado, fue la época en la que se destacó en la represión del bandolerismo el gobernador Julián Zugasti en Córdoba, personaje importante, además, porque se dedicó a estudiar el fenómeno en una monumental obra titulada El bandolerismo. Otra obra clásica sobre este fenómeno, aunque ya del siglo XX, fue la que el escritor y jurista Constancio Bernaldo de Quirós publicó con el título El bandolerismo en España y en México (1959). El fenómeno del bandolerismo terminó por perder fuerza y desaparecer en el siglo XX.


Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:


Los niños de Guadix

$
0
0
   
     La partida de Sierra y Olivencia o como también se les denominó: Los niños de Guadix, en una analogía a los niños de Écija, surgieron durante el reinado de Alfonso XII y la gestión de Cánovas del Castillo. Seis presos escapados de la prisión de Guadix se unen para formar una cuadrilla de bandoleros.

En 1880 se produce la fuga de seis presos de la cárcel de Guadix, “Enseguida de escapados ya están organizados, sin perder tiempo para actuar en robos, atracos, chantajes, etc. en todo el territorio, especialmente rural, de su demarcación, que son los montes y cortijadas de la zona de Guadix, en donde pronto les surgen cómplices y encubridores. Actúan en grupo o por parejas, pero escapan individualmente, y su actividad es múltiple y simultánea, aquí y allí, sincronizada y sin previo aviso, pero sí violenta y contundente “

Tuvieron un periodo de actividad muy corto, menos de un año, pero su osadía les llevó incluso a cantarle una serenata al jefe de la policía de Guadix, y a ir por la calle detrás del comandante de la guardia civil cantándole y tocando instrumentos musicales, a la vista de todo el pueblo que los conocía, como si de un pasacalle se tratara.

En abril de 1881, son sorprendidos en un cortijo, acorralados se niegan a salir, dejando libres a los propietarios, en ese momento las fuerzas del orden, teniendo dominada la situación y para evitar más bajas entre ellos, se les ofreció la rendición con la promesa de que no les ocurría nada, a lo que se negaron, por último, la guardia civil recurrió a algo extremo para obligarlos a salir, incendiaron el cortijo, cosa que no amilanó a los bandidos.

Cuando los miembros de la benemérita consiguieron entrar, encontraron sólo los cuerpos de dos de sus miembros carbonizados.
Los jefes de la banda eran Rafael Olivencia y Juan Jiménez Sierra, de ahí que se conociera como la partida de Sierra y Olivencia, de quienes eran los cuerpos carbonizados encontrados por la Guardia Civil, que había decidido pagar ellos mismo la reconstrucción de la casa si el gobierno no se hacía cargo de ello. 
El resto fueron apresados posteriormente.
Los integrantes de la cuadrilla fueron, según algunas fuentes eran los que se mencionan, aunque en realidad, estos fueron los que se fugaron del penal:

Juan Jiménez Sierra
Rafael Jiménez
Rafael Olivencia Cárdenas
Juan Serrano Serrano
José Fernández Vázquez
José Valero Valverde

La iberia, 13 de octubre de 1880:

“Hé aquí el personal de que se compone la gavilla de malhechores que se fugó de la cárcel de Guadix y que campea en la provincia de Granada:

«Bandido 1.°: Juan Jiménez Sierra, de 20 años de edad, pequeño, bien parecido, con bigote, de ojos azules, voz atiplada y falto de la primera falange del dedo menor de la mano izquierda.
Bandido 2.’: Rafael Jiménez, de 24 años de edad, mediana estatura, enjuto de carnes, moreno y de brillantes ojos.
Bandido 3.’: Rafael Olivencia Cárdenas, de 26 años de edad, alto, robusto, nariz remilgada y frente estrecha.
Bandido 4.”: Juan Serrano Serrano, de 30 años de edad, alto, seco, moreno y de larga nariz.
Bandido 5.°: José Fernández Vázquez, de 40 años de edad, alto, enjuto y de barba negra y corrida; y José Valero Valverde, bajo de cuerpo, recio de músculos, de color moreno, de cara redonda y barbilampiña.»

Hé aquí también los hechos de armas conocidos oficialmente que han realizado estos guapos:

«1.º Un robo de poca importancia, según telegrama del gobernador de Granada, recibido anteayer.
2.º Referencia de el Defensor de Granada:
«Se dice que en la noche del 5 intentaron asaltar la casa de un señor opulento que vive en las Cuevas de la Carrera, y que es conocido allí por el apodo de Borlas: se añade que el dueño de la casa disparó algunos tiros sobre los facinerosos: la verdad es que se produjo un escándalo de primer orden, y que escapáronse los presos con la mayor sangre fría.»
3-º Referencia del gobernador de la provincia con fecha 11 del actual:
«Los cinco fugados de la cárcel de Guadix han herido y robado la noche anterior al juez municipal de Jovellas en su misma casa.»

Otro detalle sobre esta partida, tomado de un periódico de la localidad:
«La última fuga de presos de aquella cárcel ha dado á los campos un contingente de cinco ó seis criminales, que unidos á otros cinco ó seis que, según rumor público, vagaban por aquellos contornos procedentes del penal de Cartagena, constituyen un verdadero núcleo de fuerza de gentes que, estando fuera de la ley, se atreven á todo.
El vecindario de Guadix es presa del terror; nadie duerme tranquilo, y todo el mundo teme ver llegada su hora de un momento á otro. Es de presumir que la primera autoridad de la provincia, informada con exactitud de los hechos, proceda enérgicamente y extirpe el terror que alarma á los aceítanos.»”

(“Aceitanos” son los naturales de Guadix)


El Liberal del 9 de enero de 1881 habla del acto de dos fugados de la cárcel de Guadix, seguramente se refiera a Olivencia y a Sierra:

“Según telegrama del gobernador civil de Granada, recibido anoche, los dos fugados de la cárcel de Guadix han incendiado en la noche del 7 los espartos del coto llamado del Conejo.
El teniente coronel de la guardia civil ha salido para dicho punto. Se ignoran las pérdidas causadas por el incendio.”

El Imparcial, 9 de abril de 1881:

“El Imparcial” relata con todo lujo de detalles el enfrentamiento entre la guardia civil y dos miembros de los fugados de Guadix. Detalle curioso es que los propios guardia civiles propusieron pagar la reconstrucción del cortijo si el estado no se hacía cargo de ello.

“La prensa granadina trae curiosos detalles sobre la muerte de los bandidos de Guadix, anunciada oportunamente por el telégrafo.
Sabedor el capitán Tafalla de que los prófugos tenían costumbre de recogerse en la cortijada de Agustino, cerca de la Peza, determinó sorprenderlos, y acto seguido hízose acompañar del teniente D. Juan de Arcos, y el cabo Fernández Martín, de trece guardias, del alcalde del pueblo y de dos hombres más.
Como el camino se hallaba intransitable, llegaron al cortijo fatigados. Cercáronle después de saber positivamente que en él estaban Sierra y Olivencia; estos se parapetaron y se rompió el fuego por una y otra parte, no cesando en toda la noche.

«Los bandidos se defendían como tigres; los guardias atacaban como héroes. La lluvia caia á torrentes.
»El aire de la Sierra, cargado de partículas de hielo, cortaba como un cuchillo.
—»|Alerta: ¡Alerta!—repetían los guardias a menudo,
A fin de atemorizar á los bandoleros, y a cada ¡alerta! seguíase un disparo.
Los prófugos, dentro del cortijo, llegaron á creer que les sitiaba todo un batallón.
—»¡Ya llegó nuestra última hora! — dijeron al cortijero.—
Esta noche dormimos en la Eternidad.
»El fuego siguió hasta las cuatro de la madrugada.
»Oyéronse lastimeros gemidos en el interior de la casa. Preguntan los guardias qué ocurre, y se les contestó que el dueño del cortijo, su esposa y sus cinco hijos deseaban salir. Entonces se suspendieron momentáneamente las hostilidades, y aquellos abandonaron el caserio. La mujer estaba en cinta: los pequeñuelos, asustados, lloraban desesperadamente.
»A continuación reanúdase el combate el fuego que hacían los bandidos era horroroso: las balas de los perseguidores se embotaban en los muros. Intimados los profugo a rendirse, contestaban con injurias.
—Antes nos harán pedazos — decían.
»Sé resolvió incendiar el cortijo, á fin de no tener bajas sin resultado. La fuerza convino en costear de su peculio la reconstrucción si el Estado no lo hiciese por su cuenta,
»El guardia Agapito Cilera Salvador llegóse hasta la pared con el propósito de abrir una brecha: al segundo golpe de azadón, una bala lo rompió el brazo por dos partes, otra le atravesó el vientre. Tan graves fueron las heridas que de sus resultas falleció ayer el infeliz.
»Eran las nueve de la mañana. Se comprendió que había» que adoptar medios extremos. Envióse por petróleo á Guadix y Güejar Sierra, continuando en el ínterin el asedio y vigilancia. A las cinco de la tarde, se presentó alcalde de Güejar Sierra con quince hombres y dos latas de petróleo. La operación que se pensaba hacer era muy difícil y arriesgadísima; todos, sin embargo, se ofrecieron.
»El guardia segundo Gabriel Castro Peña, con un valor heróico y con una agilidad pasmosa, se subió por la pared al tejado del caserío. Desde allí roció los muros, las puertas y un gran montón de leña con el inflamable aceite, vertiendo una lata por la chimenea.
Se prendió fuego á un costado, descendió el guardia por otro; las llamas rodearon siniestramente el edificio.
»Los bandoleros no mudaron de opinión: con loca audacia persistían en morir antes que rendirse. El cortijo quedó hecho cenizas. Cuando el teniente coronel procedió á registrar los escombros, hallóse dos cadáveres calcinados, y junto a ellos un fusil Remington, otro Berdan, una pistola de dos cañones y algunas Cápsulas.
»E1 coronel Soto acudió con su fuerza al sitio del suceso, inmediatamente que de él tuvo noticia. El capitán Tafalla se portó con indecible arrojo, y el teniente Árcos hizo prodigios de valor, tenacidad y astucia, demostrando un gran corazón y un profundo conocimiento del país. Los demás guardias rivalizaron en bravura, distinguiéndose el infeliz Cilera y Gabriel Castro.
»Además del guardia muerto, hay otro herido y contusos el capitán Tafalla y el teniente Arcos. Los prófugos hicieron mas de 100 disparos.»


Fuente: http://leyendasyfabulas.com/los-ninos-de-guadix-bandoleros-de-leyenda/
Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Bernardo Moraleda, bandolero de los Montes de Toledo

$
0
0

   
       Bernardo Moraleda nace hacia 1852, en Navas de Estena. De pequeño tuvo que trabajar como recadero. Pronto su familia se trasladó a vivir a Fuente el Fresno, donde pasaría su niñez. Algún incidente con el propietario de un rebaño de cabras que cuidaba le llevó a echarse al monte.

Otras fuentes afirman que mal aconsejado por un hermano de su padre, que había servido en el Ejército Español de Ultramar, Moraleda decide desertar, cuando estaba esperando a ser enviado a Filipinas.

Al ser declarado prófugo se escapa al monte donde formó parte de la partida de Antonio Merendón Mondéjar; allí conoció al Purgaciones y otros compañeros que como él dejaron la facción para dedicarse al bandolerismo.

Cueva de Bernardo Moraleda
En solitario en las sierras pronto se le unió un vecino de Valdelacasa (Cáceres) de apodo Parrachatas y más un convecino por un asunto de amores. Se le atribuye la muerte de un vecino de Hontanar que pretendió delatarle y la de un escopetero de la Diputación. Se escondía en las nacientes de los ríos Estena y Cedena cercanas al macizo de Rocidalgo, lugares casi inaccesibles. Hizo correrías por Valtravieso, Peñafiel, Puerto Albarda, Puerto Marches, Ventosilla, nacientes del Torcón, las Becerras, el Chorro y Malamoneda, donde tenía una cueva conocida hoy por su nombre, todos ellos lugares situados en los términos municipales de Robledo del Mazo, Los Navalucillos, Navahermosa, Hontanar, Navas de Estena, Retuerta, San Pablo, Ventas, Menasalbas, Sonseca y otros situados en el Norte de los Montes.

En 1870 y en el término de Retuerta donde recibió el general Prim como premio por la batalla de Castillejos en 1860 una finca en la que edificó un caserón con aspecto de fortaleza conocido en la comarca como Castillo de Prim, durante unas vacaciones en esta finca el hijo del general, que preparaba unas oposiciones, se perdió en el campo al confundir las márgenes del río Bullaque con las del Milagro y quedando aislado a merced de la noche. Moraleda escuchó sus gritos de socorro le reconoció y se ofreció a acompañarle hasta el castillo y al llegar a las tapias le encomendó que comunicarse a su padre que quien le había llevado era Moraleda.

Continuó sus correrías por la cordillera tratando de subsistir, merodeando pasos y caminos solitarios, llegando incluso hasta las Villuercas y estribaciones de Sierra Morena. En 1877 durante el malogrado asalto al tren de Villacañas logró evadirse huyendo con un Juanillón a Portugal donde fueron detenidos y repatriados. En la huida a Portugal, Moraleda y Felipe Juanillón se encaminaron hacia Retuerta. Moraleda subió a la sierra a esconder su escopeta, anteojos y el numeroso botín en oro que había conseguido reunir en todas sus acciones delictivas, la mayor parte de éste eran los cinco mil duros en onzas que había conseguido robar al recaudador de la zona de Ciudad Real.
Los hermanos Juanillones
En 1882 fue condenado a muerte y conmutada la pena por 45 años de reclusión en el penal de Mahón. Por "otra gracia especial" le fue rebajada a 30 años y trasladado al Puerto de Santa María y por último a Ocaña. Tras un nuevo perdón del gobierno a todos los penados que llevasen más de 20 años cumpliendo condena, fue puesto en libertad en 1923. Pasó el rastrillo de la cárcel, con el hato al hombro; vestido de presidiario, el más antiguo del penal con setenta y un años, los tobillos gastados por las cadenas y cinco duros de plata en el bolsillo.

Cuando llegó a Retuerta, después de muchas privaciones, pidiendo limosna por los mesones, subió a la sierra en busca de la carabina, el anteojo y los cinco mil duros y no encontró nada. Allí estuvo cavando hasta que se cansó. Mala memoria o quizás alguien lo encontró.

Las personas que lo conocían, al enterarse que estaba libre sintieron temor, pero Moraleda muy anciano, no podía ya andar por esos montes. Muy débil pidió auxilio en la finca de Prim, el apoderado general del sucesor de Prim, don Antonio Muñoz le convirtió en encargado de las bodegas del castillo. El rasgo de su apoderado lo refrendó el marqués de los Castillejos al que, años antes, Moraleda había encontrado perdido en lo más profundo del monte. Murió en 1936 en un asilo de Ciudad Real.

Estuvo en las partidas de los célebres Juanillones y Purgaciones hasta que formó una propia. Aunque se le atribuyen las cualidades del bandido generoso, se le imputaron dos muertes y la participación en robos, asaltos y secuestros con las malas compañías de sus primeros tiempos. No fue sin embargo un hombre violento o inclinado a la crueldad, sino más bien un desertor envuelto en las guerras civiles, inducido a delinquir y arrepentido posteriormente.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

El bandolerismo en España

$
0
0

En España hubo cuatro focos endémicos de bandolerismo: Andalucía, Cataluña, Galicia y los Montes de Toledo.

Aparte de los precedentes de época romana, en España, tratadistas musulmanes como Ibn Abdun daban consejos para reprimir el bandolerismo que se desarrollaba en los alrededores de Sevilla. Las Siete Partidas contienen leyes para proteger a los mercaderes que son frecuentes víctimas de estos delincuentes, llamados por entonces bandidos, por haber sido pregonados en algún bando de busca o captura, forajidos, por haber sido expulsados o huidos de alguna ciudad, relegados, acotados o encartados. Salteador viene de saltus, "bosque" en latín, porque era el lugar preferido para sus fechorías.

Enrique II quiso fortalecer estas leyes con disposiciones contra los encubridores en 1369, ley ratificada en 1471, por lo general venteros, posaderos, chalanes, cuatreros, prostitutas, contrabandistas, ermitaños o incluso merinos y corchetes asociados a los bandidos, por no citar a los mismísimos nobles, con frecuencia apurados por deudas: Juan I y Juan II se enfrentaron contra estos poderosos que encubrían malhechores, y que con frecuencia constituían los niveles más altos de asociaciones criminales organizadas como La Garduña, nacida en Toledo y con versiones en Sevilla y otras grandes ciudades del imperio español. Los llamados Banderizos eran dos linajes de hidalgos vascos, los Oñaz y los Gamboa, que anduvieron enfrentados en guerra mutua durante los siglos XIII, XIV y XV y frecuentemente recurrieron al pillaje y al saqueo de las villas y pueblos que no les eran asociados, aunque el pretexto superficial era el "más valer" hidalgo; similares guerras privadas se dieron en Álava entre los Mendoza y los Guevara; en Vizcaya, entre los Múgica y los Avendaño y en Navarra entre los Beaumoneteses y los Agramonteses. También había salteadoras femeninas o serranas. El fenómeno era tan grave en La Mancha que suscitó una reacción social, al fin, cuando una banda denominada los Golfines aterrorizaba la meseta sur en la baja Edad Media, lo que dio lugar al nacimiento de la primera guardia civil moderna, la llamada Santa Hermandad vieja de Toledo y Ciudad Real, que tenía su centro de ejecuciones en la localidad ciudadrealeña de Peralvillo.

monfíes
En España y durante el siglo XVI hubo dos grandes focos de bandolerismo, el andaluz y el catalanoaragonés; El mismo Fernando el Católico organizó una campaña contra los bandoleros de Aragón en 1515. Muchos de ellos, tanto en Aragón como en las Alpujarras (los monfíes), eran moriscos, como los hermanos Lope y Gonzalo Xeniz; el fenómeno se reprodujo también en la piratería marítima, porque muchos piratas moriscos asediaron las costas mediterráneas de España, sobre todo tras la llamada expulsión de los moriscos en 1609 por Felipe III; muchos de ellos se dedicaron a asaltar los puertos mediterráneos y atlánticos de su antiguo país, como por ejemplo el pirata Amurates. También fueron célebres Lucas de Burgos "el afanador de Cabra", Pero Vázquez de Escamilla y otros. Era habitual despeñar a sus víctimas en barrancos hondísimos para que no quedara huella alguna de los crímenes. En Cataluña y en el siglo XVI actuaban Antonio Roca, Testa de Ferro y Perot Rocaguinarda, rememorado por Cervantes, y, ya en el siglo XVII, Joan Sala apodado Serrallonga; muchos de estos bandoleros catalanes fueron en realidad instrumentos del clan popular de los Nyerros o Nyarros en su lucha privada contra el clan aristocrático de los Cadells.

En La Mancha donde tuvieron sus correrías medievales los Golfines hubo a mediados del siglo XVII un tal Pedro Andreu o Perandrés de origen valenciano que con una cuadrilla de treinta hombres y aunque dejaba a sus presas el suficiente dinero para seguir su camino y pagaba donde se alojaba, según José Pellicer, fue autor de una venganza terrible contra un médico de Cuenca; también en La Mancha, pero en el siglo XVIII, la banda de los tres hermanos Juanillones se conchabó para repartir beneficios con un escribano de Toledo, que luego los traicionó y fue asesinado por la novia de uno de ellos. Los cuatreros o ladrones de ganado, denominados vaqueros, actuaban sobre todo en torno a Ronda. Y también hubo bandoleras, generalmente conocidas como serranas, entre las cuales la más famosa, por sus secuelas literarias, fue sin duda la Serrana de la Vera de Plasencia. Cerca de Medina Sidonia actuaba el morisco Cristóbal de Salmerón; mató a veintidós hombres, que arrojaba a un pozo, y se fue a Tetuán como renegado. Vicente Espinel cuenta en su Marcos de Obregón (1618) que la cuadrilla de Roque Amador contaba con hasta trescientos miembros y era "la más mala canalla" de su tiempo. Al respecto ya empezaron a publicarse algunas obras monográficas que trataban el bandolerismo con alguna profundidad, como la del alcalde de las Guardas de Castilla y juez Pedro González de Salcedo, Tratado jurídico-político del contra-bando, Madrid: Diego Diaz de la Carrera, 1654, dedicada al Conde-duque de Olivares. Un lugar clásico para salteadores de caminos era Sierra Morena, ya desde el siglo I a. C., como se ha visto, y no en vano llegó a acuñarse la frase hecha de "váyase a robar a Sierra Morena".

El bandolerismo aparece sobre todo en España durante los siglos XVIII y XIX, especialmente en regiones como Andalucía, Castilla la Nueva o Cataluña. En el siglo XIX tuvo lugar el apogeo de este tipo de delincuencia, surgida de las cuadrillas de guerrilleros o brigantes en la Guerra de la Independencia que, al terminar, se encontraron sin poderse asimilar al ejército regular. El reinado de Fernando VII fue especialmente proclive a ello, cuando el ejército regular fue sustituido por los Cien mil hijos de San Luis, pagados por el monarca, que no se fiaba de su propio ejército y lo sustituyó por la milicia de los Voluntarios realistas. Es la época de bandoleros como Juan Delgado, los siete niños de Écija, especializados en asaltar cortijos; Diego Padilla, más conocido como Juan Palomo, Jaime el Barbudo, José María Hinojosa, más conocido como el Tempranillo. Muchas partidas durante las Guerras Carlistas dieron lugar a un fenómeno parecido. Benito Pérez Galdós escribió que "sólo un gramo más de moral" servía para distinguir a un guerrillero de un bandolero.

Bernardo de Quirós en el "Bandolerismo andaluz", se refirió al triángulo formado por las provincias de Málaga, Sevilla y Córdoba. También destacaríamos los lugares descampados y deshabitados, como el desierto de la Parrilla y el desierto de la Moncloa, entre los más conocidos, que fueron hábitat de bandoleros en los siglos de oro del bandolerismo andaluz.
Dos van a ser las causas principales de la aparición del bandolerismo en Andalucía:

La primera, fue el reparto de tierras tras la Reconquista, puesto que al terminar ésta, las tierras pasan a manos de nobles y la iglesia, quedando por tanto repartidas entre unos pocos y los campesinos desamparados y en una situación de precariedad. Los campesinos se dedicaban al cultivo y siembra de las tierras, algunos buscaban otras salidas para salir de esta pobreza, echándose a los caminos asaltando a personas.

La segunda, fue el despoblamiento existente en algunas zonas de Andalucía, ya que las poblaciones se concentraban solamente en algunos núcleos. Este aspecto permitió que en algunas zonas desérticas fueran propicias para asaltar diligencias y viajeros. Una de las soluciones tomadas para paliarlo fue la creación de las Nuevas Poblaciones, durante el reinado de Carlos III y de la mano de Pablo de Olavide, pero sin embargo, el bandolerismo continuó, ganando propaganda entre los continuos relatos de los viajeros, sobre todo los extranjeros, como Cook o Richard Ford, entre otros. Cierto es, que algunas veces estos relatos se encontraban rodeados de algún toque de ficción , que engrandecían la figura del bandolero.
El bandolero andaluz, comienza a alcanzar su auge con Diego Corrientes y termina con "Pasos Largos". El final de muchos de ellos fue trágico. Tal es el caso de Diego Corrientes, que fue ejecutado, sin haber cometido ningún crimen de sangre. Tanto en el caso de Diego Corrientes, como otros bandoleros fueron ejecutados a garrote vil, ahorcados o descuartizados. El descuartizamiento de estos individuos se realizaba en la Mesa Real, que se encontraba situada en la puerta de Carmona en Sevilla. Todas las partes del cuerpo eran repartidas entre los distintos lugares en los que habían cometido sus fechorías al borde de  los caminos, para hacer muestra de advertencia al resto de bandoleros que actuaban aún. Otros bandoleros acabaron muertos, aunque algunos fueron perdonados por la justicia, como fue el caso de "El Tempranillo", indultado por Fernando VII y siendo nombrado capitán de un escuadrón llamado Partida de a caballo de Andalucía. Pero sería, finalmente, asesinado por "el barberillo" en el cortijo de Buenavista.
Fue fundamental la creación de la Guardia Civil para acabar con el Bandolerismo.

Lejos de la violenta realidad, normalmente, la literatura, los viajeros románticos del siglo XIX, la televisión y el cine han dado una visión romántica del bandolero, similar a lo que sería en la tradición anglosajona la figura de Robin Hood. Dan la imagen del bandolero que roba con un fin social (bandidos sociales), siguiendo, el lema clásico, Robar al rico, para darle lo robado al pobre. En este sentido, el bandolero es un héroe popular. Los rasgos más destacados de los bandoleros son la gran habilidad mental y física.

Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bandolerismo

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Trajes de alquiler para Ronda Romántica 2016

$
0
0

LE INFORMAMOS QUE ESTÁ ABIERTO EL PLAZO PARA EL ALQUILER DE TRAJES.

¡Alquila ya tu traje para Ronda Romántica 2016!

Trajes en alquiler en las instalaciones del Museo del Bandolero en Ronda. Los días de alquiler son 20, 21 y 22 de Mayo. El alquiler es para un total de 5 días, los tres que dura el evento y dos días antes de la fecha por si hubiera que realizar algún tipo de arreglo.

Si está interesado en algún modelo póngase en contacto con nosotros en museo@museobandolero.com o en nuestro teléfono 952877785; sólo tiene que indicarnos la referencia y la talla y nosotros le informaremos de todo lo que necesite.

COMPLEMENTOS: armas, navajas, mantas, pañuelos, alforjas, catites o calañes etc., visite nuestra online  TIENDA ONLINE

FACEBOOK- TRAJES CABALLERO

FACEBOOK- TRAJES SEÑORA

Nuestros trajes han vestido entre otros al Pregonero Alejandro Albarracín y Mis Málaga Maria Ruiz .





Marta Hazas actriz principal de la serie Bandolera

$
0
0

Marta Hazas actriz principal de la serie Bandolera, fotografía dedicada al Museo del Bandolero que se encuentra junto a su traje en las instalaciones del museo.
Continuaremos con más fotografías de la serie Bandolera en los próximos días.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Alfonso Begara "El Chato" actor de la serie Bandolera

$
0
0



Alfonso Begara actor de la serie Bandolera interpretaba el personaje de "El Chato", esta fotografía dedicada se encuentra dedicada al Museo del Bandolero en sus instalaciones junto al traje que lleva en la foto ambas cosas cedidas al museo tras el rodaje de la serie.
Continuaremos con más fotografías de la serie Bandolera en los próximos días.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Manuel Bandera actor de la serie Bandolera

$
0
0

Manuel Bandera actor de la serie Bandolera interpretaba el personaje de "El Marqués de Benamazahara", esta fotografía se encuentra en las instalaciones del Museo del Bandolero se puede ver junto a el traje que llevaba en la serie.

Continuaremos con más fotografías de la serie Bandolera en los próximos días.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Fernando Vaquero actor de la serie Bandolera

$
0
0
Fernando Vaquero actor de la serie Bandolera interpretaba el personaje de "Rafalín", esta fotografía se encuentra dedicada al Museo del Bandolero se puede ver en sus instalaciones junto a los trajes de la serie.

Continuaremos con más fotografías de la serie Bandolera en los próximos días.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Se acerca Ronda Romántica 2016 Alquila tu traje!

$
0
0


   Os recordamos que contamos con alquiler de trajes para Ronda Romántica 2016, fiesta de los viajeros, arrieros y bandoleros de la Serranía de Ronda. Se acerca la fecha del evento, que tendrá lugar los días 19, 20, 21 y 22 de mayo.

Infórmese en nuestras instalaciones en Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga) Teléfono: 952877785


Artículo en "La mirada actual" Museo del Bandolero, un espacio singular en la pintoresca ciudad de Ronda

$
0
0

Hemos contado con la visita de Julia Sáez-Angulo periodista de la revista digital "La mirada actual" que nos han dedicado el siguiente artículo el 18 de marzo de 2016, muchas gracias por la visita y los comentarios.



Ronda es seguramente la ciudad más pintoresca de Andalucía. El célebre tajo rocoso que corta la ciudad, unida por un añejo puente de piedra, resulta espectacular para los cientos de turistas que visitan la localidad. Ronda es la patria de la célebre Carmen de Prosper Merimée, y lugar de referencia de numerosos bandoleros que se hacían reyes de la serranía bética con sus armas a lomos de caballo. De esas historias han quedado bellas leyendas que Ronda celebra en fiestas del mes de mayo, cuando las rondeñas se visten de románticas y los rondeños de bandoleros.

         El Museo del Bandolero, fundado en 1995, se suma para recordar aquellas personajes que sembraron terror y fascinación al mismo tiempo en las personas que atravesaban la serranía a caballo o en diligencia. Institución privada, dirigida por su dueño, Jesús Almazán González, un coleccionista rondeño de todo aquello que esté relacionado con la historia del bandolerismo.

         Dividido en seis salas, el Museo del Bandolero muestra documentación como partidas de bautismo y defunción, objetos, fotografías, cuadros y testimonios de los bandoleros: Viajeros románticos; Vivir el bandolerismo; Famosos bandoleros; Los que siguieron el rastro “Guardia Civil”; Armas y testimonios escritos y Trajes originales de la serie “Bandolera”. 

La visita al museo se completa con un audiovisual en la que escritores, biógrafos e historiadores hablan de los bandoleros españoles más célebres en la serranía andaluza.

         Los famosos viajeros románticos principalmente ingleses, franceses y alemanes, como Roberts,  Ford, Merimée, Gautier, Davillier, Lewis o Blanchard se interesaron por el bandolerismo y algunos de ellos quisieron conocer en persona a José María el Tempranillo, prototipo de bandido generoso, y uno de los más célebres.

         De todo ello da cuenta el Museo del Bandolero, al igual que de la rica bibliografía y filmografía que el tema ha dado en España. Una pantalla con una de esas películas está emitiéndose de continuo en la última sala del museo. No faltan los cuadros sobre bandoleros y asaltos a diligencias, todo un género costumbrista, como los óleos de Eulogio Rosas, que cuelgan en los muros, así como litografías y otros grabados.

         Entre los nombres de los célebres bandoleros figuran: El halcón Gris –salteador de caminos-; Pedro Machuca y el Guapo de Lucena; Diego Corrientes; los Siete Niños de Écija, Tragabuches o José María el Tempranillo. Todos ellos, como delincuentes,  son hijos de sus circunstancias personales o sociales, por lo que se echaron al monte huidos y perseguidos para acabar en la horca o con el garrote vil y algunos con el perdón real. Tragabuches fue el único que escapó de los Siete Niños de Écija y su rastro se perdió en el tiempo.

         En suma, el Museo del Bandolero en Ronda merece una visita para aprender de aquella situación y etapa histórica de los protagonistas.

        Toda tesis o libro sobre bandoleros tendría que pasar por los fondos de este museo.

http://lamiradaactual.blogspot.com.es/2016/03/museo-del-bandolero-un-espacio-singular.html

http://lamiradaactual.blogspot.com.es/

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Artículo de euromundoglobal sobre el Museo del Bandolero

$
0
0

Artículo de euromundoglobal sobre el Museo del Bandolero del 22 de marzo de 2016

http://www.euromundoglobal.com/noticia/378456/cultura/museo-del-bandolero-en-la-pintoresca-ciudad-de-ronda.html

Museo del Bandolero en la pintoresca ciudad de Ronda

Ronda es seguramente la ciudad más pintoresca de Andalucía. El célebre tajo rocoso que corta la ciudad, unida por un añejo puente de piedra, resulta espectacular para los cientos de turistas que visitan la localidad. Ronda es la patria de la célebre Carmen de Prosper Merimée, y lugar de referencia de numerosos bandoleros que se hacían reyes de la serranía bética con sus armas a lomos de caballo. De esas historias han quedado bellas leyendas que Ronda celebra en fiestas del mes de mayo, cuando las rondeñas se visten de románticas y los rondeños de bandoleros.


El Museo del Bandolero se suma a recordar aquellas personajes que sembraron terror y fascinación al mismo tiempo en las personas que atravesaban la serranía a caballo o en diligencia. Institución privada, dirigida por su dueño, Jesús Almazán González, un coleccionista rondeño de todo aquello que esté relacionado con la historia del bandolerismo.

Dividido en seis salas, el Museo del Bandolero muestra documentación, objetos y testimonios de los bandoleros: Viajeros románticos; Vivir el bandolerismo; Famosos bandoleros; Los que siguieron el rastro “Guardia Civil”; Armas y testimonios escritos y Trajes originales de la serie “Bandolera”. La visita al museo se completa con un audiovisual en la que escritores, biógrafos e historiadores hablan de los bandoleros españoles más célebres en la serranía andaluza.

Los famosos viajeros románticos principalmente ingleses, franceses y alemanes, como Roberts, Ford, Merimée, Gautier, Davillier, Lewis o Blanchard se interesaron por el bandolerismo y algunos de ellos quisieron conocer en persona a José María el Tempranillo, prototipo de bandido generoso, y uno de los más célebres.

De todo ello da cuenta el Museo del Bandolero, al igual que de la rica bibliografía y filmografía que el tema ha dado en España. Una pantalla con una de esas películas está emitiéndose de continuo en la última sala del museo. No faltan los cuadros sobre bandoleros y asaltos a diligencias, todo un género costumbrista, como los de Eulogio Rosas, que cuelgan en los muros.

Entre los nombres de los célebres bandoleros figuran: El halcón Gris –salteador de caminos-; Pedro Machuca y el Guapo de Lucena; Diego Corrientes; los Siete Niños de Écija, Tragabuches o José María el Tempranillo. Todos ellos , como delincuentes, son hijos de sus circunstancias personales o sociales, por lo que se echaron al monte huidos y perseguidos para acabar en la horca o con el garrote vil y algunos con el perdón real. Tragabuches fue el único que escapó de los Siete Niños de Écija y su rastro se perdió en el tiempo.

En suma, el Museo del Bandolero en Ronda merece una visita para aprender de aquella situación y etapa histórica de los protagonistas.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:


Museum Week, fiesta de la cultura en twitter

$
0
0

   Museum Week es un evento que se celebra a través de twitter donde a lo largo de la semana elegida por la organización se dedica cada día a un tema en concreto acerca de los museos es una manera de acercar los museos al público y enseñar partes que normalmente no se ven. En esta ocasión la semana de los museos de twitter se celebra del 18 de marzo al 3 de abril de 2016.

Lista de participantes 2016 Nos podéis localizar en la posición 1896
Nuestro usuario de twitter: @museobandolero



La #MuseumWeek 2016 se volcará este año en los temas relacionados con la preservación y la celebración de la cultura, la memoria y el patrimonio cultural, pero también abordará la tolerancia, la vida en sociedad y la libertad de expresión. Valores que han sido particularmente vapuleados estos últimos años, a veces con resultado mortal, como en los atentados de París, el ataque al Museo del Bardo en Túnez, la destrucción de sitios arqueológicos (Palmira, Nimrud, Hatra…) o el saqueo de los tesoros del Museo de Mosul en Irak, entre otros, porque desgraciadamente la lista es larga… 

Lunes 28 de marzo de 2016 #secretsMW Lunes. Presente al público los engranajes de la institución, lo que se cuece de puertas adentro o quizá algún que otro secreto bien guardado. 

Martes 29 de marzo de 2016 #peopleMW Una jornada dedicada a todas las personas (célebres o anónimas) que han hecho de la institución lo que es hoy en día. Es la ocasión de hablar de los fundadores del museo, de las figuras más representativas, pero también de todos los que allí trabajan diariamente y de sus tareas. 

Miércoles 30 de marzo de 2016 #architectureMW Miércoles. Cuente la historia del edificio y sus jardines, el barrio y los lugares emblemáticos. Otra manera de presentar su institución bajo un ángulo distinto. 

Jueves 31 de marzo de 2016 #heritageMW Una jornada dedicada al patrimonio cultural, los tesoros y las reservas (materiales e inmateriales). Es la ocasión de descubrir al público el contenido de las instituciones, tanto in situ como en la página web. 

Viernes 1 de abril de 2016 #futureMW Viernes. Comparta con el público sus proyectos innovadores, sus retos, sus propuestas de investigación, los desafíos institucionales y todo lo que les permita comprender el camino hacia el futuro. 

Sábado 2 de abril de 2016 #zoomMW Jornada dedicada a los detalles y las anécdotas, partiendo de un punto de vista que permita descubrir de otra forma el contenido y las obras: las manos de una figura, los marcos de los cuadros, anécdotas sobre los orígenes de un libro... ¡Someta el contenido a distintos tipos de zoom! 

Domingo 3 de abril de 2106 #loveMW Domingo. ¡Y lo que más nos gusta del museo es...! Aproveche la ocasión para valorizar los puntos fuertes de la institución (obras, dispositivos, espacios, etc.) y utilice Twitter como herramienta de ayuda a la visita.

Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:


Cuestionario sobre los bandoleros

$
0
0
Os dejamos un cuestionario para saber vuestro conocimiento sobre los bandoleros, rellénalo y al final puntuación.

Es una encuesta realizada por una estudiante de periodismo.
Publicaremos el resultado de las encuestas realizadas.

Gracias!!

https://www.goconqr.com/es-ES/p/4984373



Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Programa de Radio 5. Escapada al Museo del Bandolero

Entrega de certificación de calidad turística al Museo del Bandolero

$
0
0



    Entrega de las distinciones de certificación de calidad turística a empresas. Este museo ha sido galardonado con dicha distinción y en la fotografía vemos a su director Jesús Almazán González, la Alcaldesa de Ronda, Directora General de Calidad Turística de la Junta de Andalucía y la Delegada de Turismo.




Para más información pueden ponerse en contacto con nosotros.
Calle Armiñan 65, Ronda (Málaga)
Teléfono: 952877785
Tienda On-line: www.museobandolero.es
También podéis seguirnos en:

Más modelos de mantas y alforjas en nuestra tienda online

Viewing all 280 articles
Browse latest View live